Terapia individual
A mis pacientes les llamo valientes porque hace falta valor para querer resolver las grietas del alma que nos hacen sufrir.
Como decía Carl Jung, «Quien mira hacia fuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta». Pero mirar hacia uno mismo no es fácil: conlleva cierto dolor y hay que hacerlo en un contexto seguro, de la mano de alguien que te brinde apoyo incondicional.
También es fundamental ir al origen del sufrimiento: desde mi perspectiva, por ejemplo, no es suficiente tratar la ansiedad sino descifrar el punto de partida desde el cual mi cuerpo está reaccionando de esta forma. Hay que entender que un síntoma es la respuesta adaptativa a una dificultad: por eso es importante averiguar en qué momento y con quién se activó esta reacción y, a partir de ahí, ensanchar mi bagaje de herramientas para poder enfrentarme a situaciones parecidas del momento presente con soltura y liviandad.
Descripción de la terapia
La terapia individual es un proceso de acompañamiento personal donde el objetivo principal es el autoconocimiento y el desarrollo emocional.
En este tipo de terapia, se busca explorar las emociones, creencias y patrones de comportamiento que influyen en la vida de la persona. Utilizando enfoques como la Gestalt, la PNL (Programación Neurolingüística) y la arteterapia, se busca que el individuo tome conciencia de su mundo interno y logre un equilibrio entre sus pensamientos, emociones y acciones.
Este proceso de autodescubrimiento permite identificar las heridas emocionales y trabajar en la resolución de conflictos internos, favoreciendo un cambio profundo y duradero.
A través de la terapia individual, uno aprende a gestionar sus emociones, a entender y transformar los traumas del pasado, y a construir una versión más sana y consciente de sí mismo, con el fin de mejorar su bienestar general.
Metodologia
Me muevo principalmente desde tres vertientes pertenecientes a la psicoterapia humanista:
La Terapia Familiar Sistémica
Parte de la idea de que el individuo pertenece a varios sistemas, entre ellos y el más importante (o influyente), el de la familia.
En lugar de abordar al individuo como un ser aislado, el terapeuta hace una valoración del conjunto de su entorno y sus relaciones. Se centra en la familia para analizar a qué tipo de sistema se enfrenta y qué posiciones ocupa cada persona en él.
La familia se ve como un sistema interconectado, en el que las interacciones y roles dentro de la unidad familiar afectan el bienestar de sus miembros.
Este enfoque se centra en entender cómo los problemas psicológicos de un individuo son reflejo de las dinámicas familiares y cómo estas relaciones influyen en el comportamiento y la salud mental.
Terapia Gestalt
La terapia Gestalt enfatiza la conciencia, la experiencia en el presente y la responsabilidad personal.
Se centra en ayudar a los individuos a tomar conciencia de sus pensamientos, emociones y comportamientos en el momento presente, promoviendo la integración de las partes fragmentadas de sí mismo.
Es un modelo de psicoterapia que se centra en el desarrollo personal y en la recuperación de la capacidad de vivir el presente, la espontaneidad y la responsabilidad. Concibe al ser humano como a una entidad completa formada por cuerpo, mente y alma que puede alcanzar el bienestar trabajando por la integridad y el equilibrio de esas tres partes.
Psicoanálisis relacional contemporáneo
Se enfoca en la interacción emocional entre el paciente y el terapeuta, considerando que la relación terapéutica es un espacio fundamental para el proceso de cambio.
En lugar de centrarse sólo en la interpretación de los contenidos inconscientes, el enfoque relacional destaca cómo las experiencias pasadas y las relaciones tempranas influyen en las interacciones actuales.